En opinión de la FVE, es necesario crear un registro europeo de pasaportes equinos para reducir el riesgo de que caballos que hayan sido excluidos de la cadena alimentaria y tratados con medicamentos no permitidos en alimentos para consumo humano, puedan ser re-introducidos en ella, como ha como ha ocurrido con la fenilbutazona detectada en preparados cárnicos