Esta declaración, que supone un estímulo tanto para las Administraciones Públicas como para los sectores productivos, una mejora de la situación sanitaria y un innegable aporte a la salud pública -al tratarse de una zoonosis-, se ha conseguido con el esfuerzo de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, de los Servicios Veterinarios Oficiales, la red de Laboratorios de Sanidad Animal, de veterinarios de explotación y Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSGs) de la región y, de la colaboración estrecha de los ganaderos y del sector en la aplicación de los Programas Nacionales de Erradicación en la región desde hace más de 20 años