En este sentido, la Audiencia ha considerado responsables del delito de maltrato animal tanto el veterinario acusado, 'que realizaba las eutanasias utilizando un relajante muscular, como la directora y el responsable y administrador único del centro, ya que, 'si bien no ejecutaban personalmente las eutanasias, tenían el dominio funcional de los hechos, ya que dados sus cargos y funciones no solo conocían y consentían el uso del medicamento utilizado, sino que podían haber evitado su utilización»