Las operaciones siguen un ritmo lento e irregular desde hace dos meses por razones fundamentalmente geopolíticas, lo que ha hecho que a estas alturas del año, según estimaciones del propio sector, hayan salido unos 70.000-80.000 corderos menos en este primer trimestre y hay empresas empiezan a tener partidas retenidas que se pasan de peso y se convierten en un problema que se agrava cada día