Una de las causas conocidas de la muerte masiva de ranas y muchos otros tipos de anfibios en buena parte del planeta es la quitridiomicosis, una enfermedad provocada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, que investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), en Madrid, y de la Universidad de Puerto Rico apuntan que, por lo menos en los Andes, un vector o agente propagador involuntario del mismo pueden ser las aves acuáticas