Un año de desafíos y compromiso veterinario

El año 2025 (vídeo resumen) ha sido, sin duda, uno de los más exigentes para la profesión veterinaria en las últimas décadas. Un ejercicio marcado por importantes cambios normativos y por la gestión de amenazas sanitarias de alto impacto que han vuelto a poner de relieve el papel esencial de los veterinarios en la protección de la salud animal, la salud pública y el sistema productivo.
Ante un contexto de creciente presión normativa por el Real Decreto 666 y la activación del sistema PRESVET en animales de compañía y con una preocupación generalizada en el colectivo, el Colegio dio un paso decisivo impulsando la constitución del Comité de Crisis y respaldando diferentes manifestación en el Ministerio de Agricultura, Congreso de los Diputados, Delegación de Gobierno, que marcaron un antes y un después en la visibilidad de nuestras reivindicaciones y que reforzaron un mensaje claro: la profesión veterinaria está unida, organizada y dispuesta a defender su papel esencial en el bienestar de la sociedad.
Paralelamente, el Colegio intensificó su labor de diálogo institucional. Durante 2025 hemos mantenido reuniones con grupos parlamentarios, con la Asamblea de Madrid y con responsables de los ministerios de Agricultura y de Sanidad. Una labor constante y rigurosa, basada en argumentos técnicos y en el conocimiento profundo de la realidad profesional.
El año ha estado también marcado por importantes retos en materia de sanidad animal. La gripe aviar, la peste porcina africana o la dermatosis nodular contagiosa bovina han vuelto a situar a los veterinarios en primera línea de la prevención, la vigilancia y el control sanitario. Una realidad que ha puesto de manifiesto, una vez más, la importancia estratégica de nuestra profesión y la necesidad de dotarla de los recursos, el reconocimiento y el respaldo que merece.
Al cerrar este año, quiero trasladar un mensaje de reconocimiento y agradecimiento a todos los veterinarios y veterinarias. Gracias por vuestra implicación, por vuestra profesionalidad y por el esfuerzo colectivo demostrado en un año difícil, pero también ha sido un año muy reconfortante. Gracias también a todos aquellos que, desde distintas responsabilidades, han contribuido a que la voz de la profesión se escuche con claridad y respeto.
2025 termina como un año de lucha, cohesión de la profesión y de una visibilidad inédita de la veterinaria como colectivo. Debemos estar muy orgullosos de la fuerza colectiva conseguida con la unión de todos. Pero aún queda mucho camino por recorrer.
Miramos ahora a 2026 con determinación y confianza, y con el compromiso firme de seguir trabajando por el desarrollo profesional, el reconocimiento social y la defensa de los intereses de todos los veterinarios.
¡Feliz y muy próspero 2026!
Felipe Vilas Herranz
Presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid