La asamblea general de la OCV aprueba por amplia mayoría el presupuesto que permitirá desarrollar las líneas de actuación de 2026

La asamblea general de presidentes de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) reunida ayer en Madrid aprobó por una amplia mayoría el presupuesto para 2026, el primero de la nueva junta ejecutiva, que servirá para desarrollar las líneas de actuación del próximo ejercicio, centradas en la apuesta por las relaciones institucionales, la comunicación, la mejora de la relación con colegios y colegiados, la formación y la digitalización.

En concreto, el presupuesto fue aprobado por 107 votos a favor, frente a 16 en contra y cuatro abstenciones, al utilizar el sistema de voto ponderado. Según explicó el tesorero, Santiago Sánchez-Apellaniz, las cuentas de 2026 son similares a las del año actual, aunque “con reajustes entre partidas para acometer nuevas actuaciones y para ganar eficiencia”.

En la misma idea abundó el presidente de la OCV, Gonzalo Moreno del Val, al señalar que el presupuesto se caracteriza por un equilibrio financiero sostenido entre ingresos y gastos, “dentro de la línea del Consejo y de la OCV a través de una gestión responsable e intentando optimizar cada recurso y aportando estabilidad para afrontar los nuevos retos de la profesión”.

Así, ha insistido en que se han diseñado para dar soporte a las líneas estratégicas identificadas como prioritarias: relaciones institucionales, comunicación, gobernanza-colegios, colegiados, formación y digitalización. “Todo ello dentro de una planificación ajustada priorizando lo esencial para garantizar avances tangibles, con una inversión orientada al impacto, mediante acciones concretas y medibles, alineadas con el nuevo rumbo de la junta ejecutiva”, apuntó, porque el objetivo se centra en “maximizar el retorno para colegios y colegiados, y reforzar el liderazgo de la profesión”.

Balance de los primeros cien días

Moreno del Val también ha efectuado un balance de sus primeros cien días de gestión al frente de la OCV, en el que ha subrayado la potenciación del Consejo como eje vertebrador de la profesión, el impulso de las relaciones institucionales (Ministerios, Congreso y Senado) y las mejorar en la política de comunicación “para recuperar el relato y mostrar mayor visibilidad de la profesión”.

Como primeros resultados, se ha referido a la creación de la subcomisión sobre la profesión en el Congreso, los avances para la modificación del RD 666/2023, el inicio del estudio sobre el uso de antimicrobianos para conocer la evolución de las resistencias, la propuesta de un seguro para proteger de agresiones físicas, verbales y en redes a los colegiados, y cubrir la defensa jurídica de los colegiados frente a expedientes iniciados por la Administración por su ejercicio profesional, y la mejor respuesta ante situaciones de crisis, como la derivada de la peste porcina africana.

En lo relativo al RD 666/2023, ha valorado muy positivamente la última reunión mantenida con el Ministerio de Agricultura, en la que explicaron y justificaron todas las reivindicaciones del sector, obteniendo por parte del Ministerio el compromiso de estudiarlas con el fin de presentar una posible propuesta de modificación antes del 31 de enero.

De cara a 2026, Moreno detalló el plan de acción trazado con una asesoría estratégica, que permite definir prioridades con mayor precisión, coordinar actuaciones, anticiparse a escenarios y riesgos, así como potenciar el impacto institucional y mediático.

El plan, que contempla medidas para mejorar la comunicación interna y externa y para continuar la línea abierta de relaciones institucionales, también presta especial atención a los colegios. En concreto, plantea servicios comunes que incluyan estudios técnicos sobre asuntos prioritarios (Una Sola Salud, medicamento veterinario, ejercicio en el medio rural...), protocolos unificados en situaciones de crisis sanitarias o de reputación, y la creación de redes de trabajo con diferentes perfiles: asesores jurídicos, asesores de comunicación y secretarios técnicos.

Moreno del Val se refirió a los contactos con la Organización Médica Colegial para materializar un programa PAIME –atención al médico enfermo- dirigido a veterinarios, al “diálogo fluido” con el Ministerio de Sanidad y grupos parlamentarios para lograr el acceso de la profesión a determinadas especialidades del Servicio Nacional de Salud (SNS), y a la necesidad de simplificar el programa de receta para adaptarse al prescriptor.