¿Cómo está afectando la dermatosis nodular contagiosa a la ganadería española?
La dermatosis nodular contagiosa (DNC) continúa extendiéndose por el noreste peninsular y empieza a tener un impacto real sobre la economía ganadera española. La confirmación de un nuevo foco en Cassà de la Selva (Girona), junto con otro en el sur de Francia, ha obligado a ampliar las zonas de vigilancia y restricción de movimientos en Cataluña, una medida que afecta directamente a la operativa de numerosas explotaciones bovinas y al comercio de animales vivos.
Ante esta situación, el Departamento de Acción Climática de la Generalitat ha activado medidas de apoyo económico y psicológico para los ganaderos afectados, incluyendo indemnizaciones anticipadas a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y acompañamiento por parte del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Además, se ha reforzado la campaña de vacunación de emergencia, que ahora cubre todas las explotaciones dentro del radio ampliado de 50 kilómetros, gracias a las nuevas dosis procedentes del fondo europeo de reserva.
Aunque la enfermedad no supone riesgo para la salud humana, sus consecuencias económicas comienzan a sentirse en el terreno: sacrificios preventivos, limitaciones al movimiento de reses y costes añadidos de bioseguridad están alterando el ritmo habitual de la producción.
Desde el sector veterinario, se insiste en la necesidad de que las administraciones aceleren las compensaciones y contemplen no solo los daños directos, sino también las pérdidas por inactividad. En declaraciones a Animal’s Health, Miquel Molins, vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) y coordinador del grupo de trabajo de veterinarios de rumiantes del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña, subrayaba que “las ayudas deben llegar lo antes posible y no demorarse” y que “deberían estudiarse los lucros cesantes, especialmente en las explotaciones de vacuno de leche, para evitar que estas enfermedades provoquen un impacto tan grande en el sector”.
LAS CONSECUENCIAS COMERCIALES DE LA DERMATOSIS NODULAR CONTAGIOSA
La expansión de la DNC por el norte de la Península y su detección en Cataluña, Francia e Italia ha modificado el estatus sanitario de España ante los mercados internacionales. Según la última nota informativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) sobre exportaciones, esta situación está teniendo un impacto directo en la certificación y tramitación de exportaciones ganaderas, especialmente en el comercio de animales vivos, material genético y subproductos bovinos.
Así, hasta ahora, el Ministerio ha confirmado el bloqueo temporal de todos los certificados de CEXGAN que exigen como condición que el territorio español se mantenga “libre de dermatosis nodular contagiosa”. Entre ellos figuran modelos vinculados a la exportación de semen y embriones bovinos, pieles y cueros sin tratar y productos lácteos, destinados a países como Argentina, Brasil, Australia, China o Marruecos. En total, más de treinta certificados han quedado inhabilitados mientras se revisan las condiciones sanitarias exigidas por los países importadores.
Paralelamente, varios socios comerciales han adoptado medidas restrictivas adicionales. Por ejemplo: Argentina ha suspendido las importaciones de genética bovina y recortes de cuero; Brasil prohíbe la entrada de bovinos, búfalos y productos cárnicos o genéticos no sometidos a tratamientos de mitigación del riesgo; y Canadá mantiene la suspensión para animales vivos y germoplasma bovino, permitiendo solo productos lácteos con certificación complementaria.
También Japón, Reino Unido y Rusia han establecido prohibiciones totales o parciales para despojos, leche cruda y material genético, mientras que Marruecos, Perú y Taiwán han interrumpido las importaciones de determinados productos de origen bovino.