Destacan la figura del veterinario rural en la prevención de incendios

 

Durante el verano 2025, numerosas partes de España se están viendo afectadas por grandes incendios que arrasan con todo a su paso. El caso más reciente ha sido el gran fuego acontecido en la localidad madrileña de Tres Cantos, un suceso del cual, hasta el momento, hay que lamentar una víctima mortal.

De igual manera, esta segunda semana de agosto también comenzaba con otro incendio originado en la localidad toledana de Navalmoralejo, un fuego que se ha extendido ya hasta Extremadura y que ha arrasado ya, según datos oficiales, más de 3.000 hectáreas, de las cuales 800 corresponden a Castilla-La Mancha y el resto a la región extremeña. Asimismo, otras partes de España también sufren el paso de las llamas, concretamente en las provincias de León, Zamora, Ourense y Cádiz.

En este sentido, conviene recordar que estos fuegos afectan a todos los actores de los ecosistemas medioambientales, incluidos los pertenecientes al sector de la agricultura y de la ganadería de España. Así, voces influyentes de la salud animal como es la Organización Colegial Veterinaria (OCV) han querido destacar durante este verano el impacto negativo que tienen los incendios forestales.

Por ello, la OCV ha querido señalar a la ganadería extensiva como una “herramienta clave” ante el riesgo de los incendios, que en verano “se dispara”. De igual manera, y dentro de la propia ganadería extensiva, juega un papel fundamental la figura del veterinario rural.

“La ganadería extensiva es una herramienta clave: reduce la biomasa vegetal y crea barreras naturales frente al fuego. Pero este sistema no sería posible sin la figura esencial del veterinario rural”, subrayan desde la Organización.

Según la OCV, la ganadería extensiva, “gestionada con rigor sanitario y sostenida por la labor de los veterinarios rurales, es una herramienta imprescindible para la prevención de incendios, la conservación del paisaje y el equilibrio de los ecosistemas”.

En este sentido, la Organización considera que el veterinario rural garantiza la sanidad, el bienestar animal, la bioseguridad y el funcionamiento de explotaciones en zonas estratégicas. “Nuestra labor va mucho más allá del cuidado clínico. Nuestra presencia constante en el territorio y nuestro conocimiento técnico nos convierten en un agente activo en la prevención de incendios y la protección del entorno”, inciden.

Por ello, lanzan un mensaje con el fin de concienciar sobre dicha importancia: “cuidar el campo es también apoyar a quienes lo sostienen desde la base”.

 

ACCEDER A LA NOTICIA