Juan Pascual: "Se ha establecido un relato profundamente equivocado que acusa de todos los males a la producción animal"

Ayer se presentó en la sede del Colegio de Veterinarios de Madrid el libro ‘Razones para ser omnívoro’ escrito por el veterinario Juan Pascual, vicepresidente de Francia, Iberia e Italia de Elanco Animal Health.


De izquierda a derecha, Juan Pascual y Felipe Vilas

El presidente de COLVEMA, Felipe Vilas, fue el encargado de abrir el acto, agradeciendo a Pascual el que hubiera elegido la sede del Colegio para presentar su libro, una obra “que debe servirnos a todos los veterinarios para trasmitir un mensaje común a los ciudadanos y medios de comunicación, porque para eso somos profesionales sanitarios que, por nuestra condición de garantes de la salud y bienestar animal, debemos apoyar al sector ganadero con rigor y fundamento científico”

Cerca de 50 personas quisieron acompañar al autor en este día, entre ellos el presidente de la RACVE, Arturo Anadón; la decana de la facultad de veterinaria de la UCM, Consuelo Serres; la secretaria general de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Ana Rodríguez Castaño y el presidente de honor de COLVEMA e investigador de VISAVET, Lucas Domínguez.

El especialista comentó que el objetivo principal de escribir este libro ha sido el de contribuir a “formar” a los ciudadanos en lo que supone alimentarse de manera saludable con criterios científicos, sin dejarse llevar por corrientes que “demonizan” el consumo de productos de origen animal.

En su presentación Pascual ofreció datos muy interesantes como que, según la FAO, el 86% de lo que consume el ganado son recursos que NO compiten con nuestros alimentos (pastos y subproductos de múltiples industrias). Sin actividad ganadera, apuntó, 3000 M de TM de subproductos pasarían de ser un alimento a convertirse en un residuo. Además, el 50% del abono es de origen animal y los terrenos en los que pasta el ganado son menos susceptibles a ser arrasados en incendios.


Juan Pascual en un momento de la presentación de su libro

En el libro, el autor ofrece cifras que ponen en evidencia la falta de base científica de afirmaciones que se vierten en medios de comunicación como que “la carne es mala” o que “la ganadería es la responsable del cambio climático”. De hecho, “dejando aparte el resto de factores, está demostrado que en los países que se consume carne, la esperanza de vida es mayor, afirmó.

Para Pascual, ‘se ha establecido un relato profundamente equivocado en el que se acusa de todos los males a la producción animal y a sus productos’. Para el autor, "es muy difícil eliminar los productos animales de la dieta". Según datos del Ministerio de Agricultura francés, la cantidad de veganos que hay en Francia es del 0,3%, cifra que coincide con un estudio reciente publicado en España. Además, según la encuesta francesa, el 50% de los que se confiesa vegano afirma comer productos animales con cierta frecuencia. Y además, el 84% de los que abrazan estas dietas las dejan en menos de dos años. Hay multitud de veganos famosos que lo ha abandonado (Bill Clinton o Angelina Jolie entre muchos otros) y la mayoría lo deja por motivos de salud (por déficits proteicos y vitamínicos graves). ‘Comer carne (o productos de origen animal) es necesario para la inmensa mayoría’, afirmó.

También quiso poner en evidencia el hecho de que, en una sociedad que tiene tanto apego por los animales de compañía, no se tenga en cuenta que su alimentación depende mayoritariamente de productos de origen animal.

Por otro lado, opinó sobre el debate que existe en torno al bienestar animal en las denominadas “macrogranjas”. El bienestar animal, dijo, "es una ciencia que se estudia en la carrera de veterinaria y tiene una base científica". Muchos opinan que los animales deberían criarse siempre en libertad, pero eso conlleva estar expuesto a las inclemencias del tiempo, a predadores o a la sequía. Por el contrario, en una granja hay abrigo, cuidados veterinarios y no hay predadores, pero los animales no pueden moverse a sus anchas. En general, cuando un animal está bien tanto física como anímicamente, sin estrés, produce mejor. Los ganaderos son los primeros interesados en que sus animales crezcan más o den más leche o pongan más huevos, luego tenerles en buenas condiciones redunda en su propio interés. “Ambos sistemas tienen cosas buenas y malas, pero juzgar de lejos y sin saber, nos lleva a tomar posiciones, a menudo erróneas”, concluyó.