El primero en intervenir fue el presidente del Colegio, Felipe Vilas, que hizo un breve repaso de la brillante trayectoria literaria de nuestro compañero quien tras publicar “El sanador de caballos” que fue un auténtico best seller, encadenó una serie de éxitos con “El jinete del silencio” y “Pacto de lealtad”, de todos los cuales Colvema ha realizado ediciones especiales para obsequiar a sus colegiados, al igual que con la novela presentada ayer “Las ventanas del cielo”, disponible ya en la recepción de la sede colegial.
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De izquierda a derecha, Pilar Eyre, Felipe vilas y Gonzalo Giner
El presidente elogió la trayectoria de Gonzalo Giner, que compagina su faceta de escritor con su ejercicio profesional como veterinario y que desde octubre de 2011, es Colegiado de Honor del Colegio de Veterinarios de Madrid.
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A continuación intervino la periodista y escritora Pilar Eyre, finalista del premio Planeta en 2014 con su novela “Mi color favorito es verte”. La periodista, gran amante de los animales, se mostró encantada de estar en ‘la casa de los veterinarios’ y recomendó a todos los presentes la lectura de ‘Las ventanas del cielo’ que describió como una gran historia épica de amor y amistad, destacando la enorme elegancia y humildad con la que escribe el autor, algo que consigue que el libro ‘te haga reír y llorar, te conmueva y te enganche’, concluyó.
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Finalmente, Gonzalo Giner tomó la palabra para hacer una presentación de diapositivas (VER) en la que describió los hitos fundamentales en el desarrollo de la novela y contagió a los presentes de su entusiasmo al describir la belleza y los sentimientos que trasmiten las vidrieras como la de la catedral de Lovaina en Flandes, que adquiere un gran protagonismo en la novela.
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Tal y como explicó el autor, se trata de una novela épica y de aventuras que se desarrolla en escenarios tan dispares como el desértico norte de África, la inexplorada Terranova y algunas de las más pujantes ciudades europeas de la época (Brujas, Lovaina o Burgos) y sus catedrales, en un tiempo en el cual sus viejas paredes se fueron abriendo para convertirse en auténticos sagrarios de cristal, ante los cuales los fieles creían sentirse a los pies de las 'ventanas del cielo'.
Al finalizar la presentación, Gonzalo Giner estuvo firmado ejemplares a cerca de 100 seguidores que no quisieron macharse sin una dedicatoria del autor.
