En concreto, en lo que se refiere a la Consejería de Sanidad, el convenio de colaboración entre ambas instituciones se centra en el control de la higiene, la tecnología y la seguridad alimentaria, así como vigilancia de las zoonosis alimentarias, las resistencias antimicrobianas y de la presencia de contaminantes y residuos en los alimentos, así como la prevención y lucha contra las zoonosis no alimentarias (como las enfermedades transmitidas por vectores; p.e. leishmaniosis) y las técnicas necesarias para la prevención de riesgos para la salud de las personas en relación a la vida animal o sus enfermedades.
De izquierda a derecha, Felipe Vilas presidente de Colvema y Enrique Ruiz Escudero, Consejero de Sanidad, durante una visita realizada a las instalaciones del Colegio
Por otro lado, la normativa que regula el control sanitario, transporte y comercialización de animales silvestres abatidos en cacerías y monterías establece la figura de los Veterinarios Colaboradores que son los responsables del control sanitario del sacrificio de cerdos en régimen de matanza domiciliaria así como de la inspección sanitaria efectuada en el lugar de la actividad cinegética para detectar la posible presencia del parásito Triquinella Espiralis en la carne, que provoca una enfermedad grave en humanos (triquinosis), de la que recientemente se han dado casos en España debido a la ingestión de carne de caza, que no había pasado control sanitario alguno.
En resumen, los veterinarios se ocupan de garantizar en muchos aspectos la seguridad alimentaria y la salud pública, así como de la promoción de la formación especializada, como es el caso del Máster en Seguridad Alimentaria (MSA) de Colvema y en la divulgación de folletos informativos de cara a la sociedad sobre riesgos para la salud humana por enfermedades de origen alimentario o animal (leishmaniosis, listeriosis, triquinosis, salmonelosis, etc).
En cuanto a la colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, el Colegio se encarga de la gestión de los Registros de Identificación Animal de Pequeños Animales (RIAC) y de Équidos (RIEQUIMAD) de la Comunidad de Madrid, por lo que es responsable del procesamiento de toda la información que se genera tras la vacunación antirrábica, reconocimiento veterinario anual e identificación de perros, gatos y hurones aportada por los veterinarios colaboradores con el fin de llevar un control sanitario, tal y como estipula la Ley 4/2016 de 22 de julio de Protección de Animales de Compañía, fomentando así el que los animales estén correctamente identificados de forma que se facilita la recuperación de animales extraviados (cerca de 11.000 al año), permite la colaboración en la lucha contra delitos que implican el maltrato animal (incluyendo el abandono) o la falsificación documental, a través del control de la trazabilidad de los microchips implantados así como de las cartillas sanitarias expedidas para pequeños animales y las tarjetas de movimiento y pasaportes de équidos.
Paloma Martín, Consejera de Medio Ambiente, junto a Felipe Vilas durante el acto de de celebración de San Francisco de Asís el pasado mes de octubre
También entre las competencias de los veterinarios se encuentra la garantía de la seguridad y calidad de los alimentos y el Colegio de Veterinarios de Madrid colabora en la promoción del desarrollo sostenible y de los Alimentos de Madrid y de la marca “M Producto Certificado”, que garantiza al consumidor que los alimentos son seguros, de calidad y se producen y/o elaboran en la Comunidad de Madrid
Por otro lado, el Colegio colabora con la Comunidad de Madrid en todas aquellas iniciativas a favor de la adopción de mascotas y la lucha contra el abandono como el Salón de Adopción que lleva a cabo anualmente la Comunidad, el espacio “Madrid Adopta” dentro de la feria “100X100 Mascota” y todas aquellas actividades en las que esté implicada la figura del veterinario como garante de la salud y el bienestar animal.
