En la charla (VER PRESENTACIÓN), inaugurada por la responsable de la Vocalía Deontológica de Colvema Esther Tortuero, que se ha prologado casi dos horas ante el interés de los más de 30 colegiados asistentes, el ponente ha partido de una explicación del concepto de Responsabilidad Civil (la obligación de resarcir el daño causado a un tercero), cómo se recoge en el ordenamiento jurídico español y la solución que ofrece el Seguro como protección del patrimonio del profesional mediante la transferencia de esa obligación. A partir de ahí, ha analizado de forma bastante pormenorizada todas cada una de las coberturas que incluye el actual Seguro de Responsabilidad Civil del Colegio de Veterinarios de Madrid incluido en la cuota colegial, haciendo especial hincapié en la diversidad de actividades que desarrolla el colectivo veterinario y en las soluciones específicas que desde el seguro se ofrece para cada una de ellas.
La vocal de la Junta de Gobierno, Esther Tortuero, se ha encargado de la presentación de la jornada
En una tercera parte de la jornada, el ponente se ha centrado en el terreno más práctico, explicando cómo y cuándo se debe entender que una determinada circunstancia podría considerarse o convertirse en una reclamación. En este punto se ha abierto un interesante debate en el que, en base a sus propias experiencias, los profesionales han ofrecido su punto de vista respecto a las posibles responsabilidades que podían nacer a raíz de su actividad profesional. Se ha producido prácticamente unanimidad en la opinión de que cada vez se está reclamando más y en importes mayores. Ello ha dejado traslucir una cierta preocupación respecto de cuáles eran los límites asegurados más adecuados para cada actividad desarrollada. La conclusión ha sido que en muchos casos las eventuales responsabilidades podrían ser objeto de discusión pero que, con independencia de ello, el respaldo del Seguro va a existir y se va a llevar hasta las últimas consecuencias.
Oscar Sanz en un momento de su exposición
Otro tema de interés que ha surgido en el debate ha sido el de las posibles responsabilidades en que pudieran incurrir los profesionales veterinarios frente a terceros profesionales que fuesen a realizar algún tipo de labor en sus locales o instalaciones (como ocurre, por ejemplo, con las empresas de limpieza). Ante esas situaciones, el consejo del experto ha sido exigir a esas empresas que acrediten, en todo caso, que la situación laboral de sus trabajadores está en regla, que tienen contratado un seguro de Responsabilidad Civil y que trasladan a sus trabajadores una información mínima de las peculiaridades del lugar al que van a trabajar (una consulta o una clínica veterinaria).
En los últimos minutos de la jornada, ha surgido también el siempre controvertido tema de los accidentes que pueden producir los animales mientras están en la consulta. Resulta difícil llegar a conclusiones definitivas en esos casos en los que, probablemente, van a converger los dos seguros implicados (el del propietario del animal y el del profesional veterinario).
Llegados a este punto y, habiendo superado ampliamente el tiempo asignado, se ha finalizado la sesión, dejando abierta la posibilidad de llevar a cabo nuevos encuentros en la misma línea dado el interés demostrado por los asistentes y la importancia del tema tratado.
