El fin de semana del 7 y 8 de junio, miles de veterinarios y familias de toda España salieron a las calles para exigir el respeto a la labor de esta profesión, denunciar el agravio comparativo que supone el RD 666/2023 y reclamar una normativa justa, coherente y eficaz que garantice la salud animal, la salud pública y la seguridad alimentaria.
“Pese a la contundencia de la movilización, apenas unos días después, la Dirección General de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal ha difundido una nota informativa relacionada con el resultado de una auditoria de la Comisión que, lejos de aclarar nada, reincide en su estrategia de confusión”, señalan en un nuevo comunicado desde el Comité de Crisis Veterinario.