Rosa Bolea y Juan J. Badiola del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, han presentado las conclusiones de un estudio que revela que el origen de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), al contrario de lo que se había postulado hasta ahora, no sería la forma clásica del scrapie, sino el causado por cepas atípicas