La enfermedad de Lyme es una zoonosis, patología que puede pasar de animales a personas y que puede transmitirse por picadura de garrapatas, que comienza con un cuadro pseudogripal inespecífico y en la que el tratamiento antibiótico precoz resulta imprescindible para el paciente, ya que si el diagnóstico y tratamiento se retrasan, pueden surgir problemas articulares, cardiacos y neurológicos de gravedad, como la infección neurológica denominada neuroborreliosis