Se trata de un proyecto que ha supuesto un gran esfuerzo por parte de las partes implicadas, la Comunidad de Madrid como propietaria de la base de datos de identificación de animales de compañía y el COVM como gestor de la misma, para adaptar el RIAC a las posibilidades tecnológicas actuales y, al mismo tiempo, cumplir con la normativa vigente en lo que respecta al registro e identificación de los animales de compañía en la Comunidad de Madrid, por lo que se trata de un avance tanto para los veterinarios como para los ciudadanos