El Grupo de trabajo de la OIE sobre la fauna silvestre actúa para salvaguardar la sanidad animal y la salud humana, dado que las más recientes enfermedades emergentes como el SARS y el Ébola se han asociado con un comercio de fauna silvestre escasamente reglamentado o mal gestionado y con la falta de conciencia de los riesgos asociados al contacto humano con posibles reservorios u hospedadores intermediarios, que muchas veces son especies silvestres