La cavidad torácica y sus estructuras son tridimensionales y para su exploración se requiere mínimo de dos radiografías, incluyendo las proyecciones: lateral derecha, lateral izquierda, ventrodorsal y dorsoventral y, según un estudio, la variación en la orientación de una radiografía puede ayudar en el aprendizaje e interpretación para realizar un buen diagnóstico