Noticias

Los Presidentes del Consejo General y del Colegio de Madrid realizan gestiones con los grupos políticos para solicitar la reducción del IVA veterinario del 21 al 10%

A juicio de los veterinarios, el incremento impositivo aprobado en España en el año 2012, ha provocado entre otras consecuencias, el incremento del abandono de animales y una disminución de las acciones preventivas relacionadas con la salud y bienestar de los mismos con el correspondiente efecto negativo para un adecuado control de las enfermedades transmisibles a las personas (zoonosis)

Jueves, 26 de febrero de 2015

Con el fin de evaluar y trasladar a las fuerzas políticas españolas la necesidad de que el tipo de IVA aplicable a la actividad veterinaria sea el reducido y no el general, el Consejo General y el Colegio de Veterinarios de Madrid representados por sus Presidentes, D. Juan José Badiola y D. Felipe Vilas respectivamente, han iniciado una ronda de contactos con las diferentes fuerzas políticas con el fin de trasladarles esta reivindicación del colectivo veterinario.

El incremento impositivo aprobado en España en el año 2012, ha provocado que muchos propietarios no puedan hacer frente al aumento del coste que comporta la tenencia de un animal en condiciones de salud adecuadas, ni tampoco a los tratamientos de enfermedades crónicas, cirugías, urgencias veterinarias. A juicio de los veterinarios, esto ha provocado entre otras consecuencias, el incremento del abandono de animales y una disminución de las acciones preventivas relacionadas con la salud y bienestar de los mismos con el correspondiente efecto negativo para un adecuado control de las enfermedades transmisibles a las personas (zoonosis).

La aplicación del IVA del 21% a los servicios veterinarios supone además un agravio comparativo con otras profesiones sanitarias, algunas de ellas exentas de IVA (médicos, odontólogos), que no tiene explicación ni justificación.

En España hay entre 9.000 y 10.000 establecimientos dedicados a actividades veterinarias, de los que 733 fueron cerrados en 2013. Se calcula que en España hay unos 20 millones de mascotas (50% de familias tiene un animal de compañía) y el incremento de los costes conlleva un menor control sanitario sobre las enfermedades que los animales pueden ser trasmitidas a las personas.