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Posición de la Asociación Mundial Veterinaria respecto a la rabia trasmitida por perros y el papel clave de los veterinarios en su prevención, control y eliminación

La Asociación Mundial Veterinaria (WVA en sus siglas en inglés), ha emitido un comunicado de prensa en el que animan a todos los países a establecer programas de prevención y control de la rabia transmitida por perros, destacando el papel clave de los veterinarios en la eliminación de este riesgo tanto para la salud humana como para la salud y el bienestar animal

Lunes, 13 de junio de 2016

El Colegio de Veterinarios de Madrid ha reivindicado en numerosas ocasiones la importancia de la vacunación anual obligatoria frente a la rabia en todo el territorio nacional, como lo ha hecho también el Consejo General de Colegios de Veterinarios de España que publicó en 2014 un informe titulado "Rabia.Riesgos y control. Situación en España" (VER INFORME), en el que justifica desde el punto de vista epidemiológico la necesidad de vacunar a los animales para poder prevenir, controlar y erradicar esta enfermedad en nuestro país. La WVA en su comunicado destaca igualmente la necesidad de que los países lleven a cabo programas nacionales de vacunación masiva.

Por otro lado, el COVM ha participado junto con órganos de la administración, en diferentes campañas de información de cara a la sociedad para el fomento de la tenencia responsable de animales de compañía, así como de manera individual en los eventos en los que participa habitualmente, haciendo especial hincapié en la necesidad de vacunar a los animales frente a esta peligrosa enfermedad, para proteger la salud pública y la salud y el bienestar animal.

Posición de la Asociación Mundial Veterinaria respecto a la rabia trasmitida por perros 

Antecedentes: La rabia causa aproximadamente 74.000 muertes humanas anualmente en todo el mundo. Más del 95% de dichas muertes se debe al contacto con perros infectados por el virus de la rabia y la mayoría de víctimas (60%) son niños. La vacunación frente a esta enfermedad en perros rompería el ciclo de transmisión del virus del perro al hombre y salvaría las vidas de cientos de miles de personas en todo el mundo.

Para conseguir un nivel adecuado de protección frente a la rabia a nivel nacional, es necesario asegurarse de que al menos el 70% de los perros del país estén vacunados y que todas las víctimas de mordedura de perro tengan acceso inmediato a una profilaxis post exposición (PEP). Por otro lado, para mantener un nivel de protección apropiado frente a la rabia, se deben utilizar varias herramientas adicionales, incluyendo una adecuada valoración del riesgo, vigilancia, detección precoz y control de la enfermedad en animales salvajes.

Posición de la Asociación Mundial Veterinaria (WVA)

  • La Asociación Mundial Veterinaria (WVA) apoya el punto de vista de que la rabia transmitida por perros es una enfermedad completamente prevenible y los veterinarios tienen un papel clave en la eliminación de este riesgo tanto para la salud humana como para la salud y el bienestar animal.
     
  • La WVA reconoce la importancia de la política de “Una Salud” para controlar la rabia, contando con los principales implicados y trabajando en comunidad.
     
  • La WVA anima al establecimiento de una barrera efectiva para evitar la trasmisión de la rabia entre animales y de éstos a los humanos, instaurando programas efectivos de vacunación de perros y gatos.
     
  • La WVA fomenta el establecimiento de programas efectivos de esterilización de animales de compañía y perros y gatos vagabundos, como medio para reducir la superpoblación de animales que pueden ser reservorio del virus de la rabia.
     
  • La WVA anima a todos los países a poner en práctica un sistema de detección precoz  e implementar normativas de prevención y control de la rabia, que incluyan procedimientos efectivos para la importación en países o áreas libres de rabia.
     
  • La WVA anima a todos los países a incluir la rabia dentro de la lista nacional de enfermedades de declaración obligatoria y poner en práctica un sistema efectivo de vigilancia y prevención de la enfermedad.
     
  • La WVA anima a todos los países a adoptar los estándares de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y sus recomendaciones para el fomento de la tenencia responsable entre los propietarios de mascotas, lo que puede reducir significativamente el número de perros abandonados y la incidencia de mordeduras de perro y enfermedades zoonóticas, especialmente la rabia.
     
  • Las campañas de vacunación masiva, en mayor medida que las de control de población, deben ser el objetivo a largo plazo  para el control de la rabia. La eutanasia solo debe ser utilizada como último recurso en áreas donde exista un riesgo significativo de rabia.
     
  • La WVA cree que existen algunas situaciones en las que la inmunización frente al virus de la rabia debe extenderse también al ganado doméstico.
     
  • En aquellos lugares donde se sabe que existen mamíferos salvajes que son potenciales reservorios o vectores del virus de la rabia y existe un sistema efectivo de administración oral de la vacuna, la WVA anima a que se implementen programas de vacunación oral para el control, eliminación y erradicación del virus de la rabia en animales salvajes.
     
  • La WVA apoya una estrategia con una base de comunidad y de colaboración público-privada, para mejorar el control de la rabia.
     
  • Los veterinarios deben ejercer un papel clave activo en la educación de los ciudadanos sobre los riesgos de esta enfermedad vírica. Esto incluye la distribución de información de fácil lectura y comprensión, para evitar la exposición de las personas a animales rabiosos.
     
  • Como trabajadores en “primera línea de fuego” en el campo de la salud animal, la WVA opina que los veterinarios y los ayudantes técnicos de veterinaria están expuestos a un mayor riesgo potencial de exposición al virus de la rabia y que se les debe considerar de forma prioritaria a la hora de recibir la vacuna y la profilaxis pre-exposición frente a la rabia, especialmente en áreas donde la enfermedad presenta una elevada prevalencia.